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3 Noviembre 2019
Versículos bíblicos como referencia:
“Escribe: ‘Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero’” (Apocalipsis 19:9).
“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida” (Apocalipsis 22:17).
“Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro” (Zacarías 13:9).
“Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Apocalipsis 7:14).
“Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad” (Apocalipsis 22:14).
“Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:4).
Palabras clásicas de Dios:
En esta era, Dios hará que sea un hecho entre vosotros que cada hombre viva la palabra de Dios, sea capaz de poner en práctica la verdad, y ame a Dios fervientemente; que todos los hombres usen la palabra de Dios como su fundamento y realidad, y que tengan corazones llenos de veneración hacia Dios; y que, a través de la práctica de la palabra de Dios, el hombre pueda entonces gobernar conjuntamente con Dios. Esta es la obra que Dios va a lograr. ¿Puedes continuar sin leer la palabra de Dios? En estos momentos hay muchos que sienten que no pueden vivir ni un solo día o dos sin leer la palabra de Dios. Ellos deben leer Su palabra todos los días, y si el tiempo no lo permite, les basta con escuchar Su palabra. Este es el sentimiento que el Espíritu Santo da al hombre y la manera en la que comienza a mover al hombre. Es decir, Él gobierna al hombre a través de palabras para que el hombre pueda entrar en la realidad de la palabra de Dios. Si sientes oscuridad y sed después de apenas un solo día sin comer y beber la palabra de Dios, y te resulta inaceptable, esto es muestra de que has sido movido por el Espíritu Santo, y de que Él no se ha apartado de ti. Por ende, te conviertes en uno que está dentro de esta corriente. Sin embargo, si no tienes percepción alguna o no sientes sed después de uno o dos días sin comer y beber la palabra de Dios, y no te sientes movido, esto es muestra de que el Espíritu Santo se ha alejado de ti. Entonces esto significa que tu estado interior no está bien; no has entrado en la Era de la Palabra, y eres uno de los que se ha quedado atrás. Dios usa la palabra para gobernar al hombre; te sientes bien si comes y bebes la palabra de Dios, y si no lo haces, no tendrás un camino a seguir. La palabra de Dios se convierte en el alimento del hombre y en la fuerza que lo impulsa. La Biblia dice que “el hombre no vivirá solo de pan, sino de cada palabra que salga de la boca de Dios”. Esta es la obra que Dios llevará a cabo en este día. Él realizará esta verdad en vosotros. ¿Cómo es que el hombre en el pasado podía pasar muchos días sin leer la palabra de Dios y seguir comiendo y trabajando? ¿Y por qué este no es el caso en el presente? En esta era, Dios usa primordialmente la palabra para gobernar a todos. A través de la palabra de Dios, el hombre es juzgado y perfeccionado, y finalmente es llevado al reino. Sólo la palabra de Dios puede proveer la vida del hombre, y sólo la palabra de Dios puede dar la luz al hombre e indicarle el camino de la práctica, especialmente durante la Era del Reino. Mientras comas y bebas a diario Su palabra, y no abandones la realidad de la palabra de Dios, Dios podrá hacerte perfecto.
de “La Era del Reino es la Era de la Palabra”
La devoción sincera a las palabras de Dios significa, principalmente, buscar la verdad, la intención de Dios en Sus palabras, centrarse en comprender la voluntad de Dios, entender y obtener más verdad de las palabras de Dios. Al leer Sus palabras, Pedro no estaba centrado en entender las doctrinas y, menos aún, en conseguir conocimiento teológico, sino en comprender la verdad y la voluntad de Dios, y lograr un entendimiento de Su carácter y Su encanto. Intentó, asimismo, comprender los diversos estados corruptos del hombre a partir de las palabras de Dios, la corrupta naturaleza del hombre y sus verdaderas deficiencias, y alcanzar todos los aspectos de las exigencias que Dios le hace al hombre, para que lo satisfaga. ¡Tuvo tantas prácticas correctas en las palabras de Dios! Es lo que más se ajusta a la voluntad de Dios, y es la mejor colaboración del hombre en su experiencia de la obra de Dios. Cuando experimentó los centenares de pruebas de Dios, se autoexaminó de un modo estricto y tomando como referencia cada palabra del juicio de Dios sobre el hombre, de Su revelación del hombre y de Sus exigencias al hombre, e intentó llegar al significado de las palabras de Dios. Intentó en serio ponderar y memorizar cada palabra que Jesús le dirigió, y consiguió muy buenos resultados. Mediante este camino de práctica fue capaz de alcanzar un entendimiento de sí mismo a partir de las palabras de Dios, y no sólo llegó a entender los diversos estados corruptos del hombre, sino que también la esencia, la naturaleza y la variedad de tipos de deficiencias del hombre; este es un verdadero entendimiento de uno mismo. A partir de las palabras de Dios, no sólo consiguió comprenderse verdaderamente a sí mismo, sino que, con las cosas expresadas en la palabra de Dios —Su carácter justo, lo que Él tiene y es, Su voluntad para Su obra, Sus exigencias a la humanidad—; a partir de estas palabras logró, asimismo, conocer a Dios por completo, Su carácter y Su esencia; llegó a conocer y a entender lo que Él tiene y es, Su encanto y Sus exigencias para el hombre. Aunque en ese tiempo Dios no habló tanto como lo hace hoy, en Pedro se produjo fruto en estos aspectos. Fue algo raro y precioso. Pedro experimentó centenares de pruebas, pero no sufrió en vano. No sólo llegó a entenderse a sí mismo, a partir de las palabras y la obra de Dios, sino que también llegó a conocer a Dios. Se centró, también y de forma particular, en los requisitos de Dios para la humanidad contenidos en Sus palabras y en los aspectos en los que el hombre debería satisfacer a Dios para conformarse a Su voluntad. Hizo gran esfuerzo en este aspecto y alcanzó la claridad completa; esto fue beneficioso para su propia entrada. Independientemente de aquello de lo que Dios habló, siempre que esas palabras pudieran convertirse en su vida y pertenecieran a la verdad, él era capaz de grabarlas en su corazón para meditar en ellas con frecuencia y comprenderlas. Después de escuchar las palabras de Jesús, fue capaz de tomárselas en serio, y esto demuestra que estaba especialmente centrado en las palabras de Dios y, al final, alcanzó verdaderamente unos resultados. Es decir, que fue capaz de poner libremente las palabras de Dios en práctica, de practicar la verdad con fidelidad y de estar en sintonía con la voluntad de Dios, de actuar por completo conforme a la intención de Dios y de renunciar a sus propias opiniones e imaginaciones personales. De esta forma entró en la realidad de las palabras de Dios.
de “Cómo tomar la senda de Pedro”
Frente al estado del hombre y su actitud hacia Dios, Dios ha hecho una nueva obra permitiéndole al hombre poseer tanto el conocimiento de Él como la obediencia hacia Él, y tanto el amor como el testimonio. Por lo tanto, el hombre debe experimentar el refinamiento que Dios le hace así como Su juicio, tratando con él y podándolo, porque sin esto el hombre nunca conocería a Dios y nunca podría amar verdaderamente a Dios y dar testimonio de Él. El refinamiento que Dios le hace al hombre no es sólo en aras de un efecto unilateral sino en aras de un efecto multifacético. Sólo de esta manera Dios hace la obra de refinamiento en los que están dispuestos a buscar la verdad, con el fin de que Dios perfeccione la determinación del hombre y su amor. A los que están dispuestos a buscar la verdad, que anhelan a Dios, nada les es más significativo o de mayor ayuda que un refinamiento como este. El carácter de Dios, el hombre no lo conoce ni la entiende fácilmente, porque Dios, al final de cuentas, es Dios. En última instancia, es imposible que Dios tenga el mismo carácter que el hombre y por eso al hombre no le es fácil conocer Su carácter. El hombre no posee por naturaleza la verdad y los que Satanás ha corrompido no la pueden entender con facilidad; el hombre está privado de la verdad y desprovisto de la determinación de poner en práctica la verdad y si no sufre y si no es refinado ni juzgado, entonces su determinación nunca será perfeccionada. Para todas las personas, el refinamiento es penosísimo y muy difícil de aceptar, sin embargo, es durante el refinamiento que Dios deja en claro el carácter justo que tiene hacia el hombre y hace público lo que le exige al hombre y provee más iluminación, y una poda y un trato más reales; por medio de la comparación entre los hechos y la verdad, le da al hombre un mayor conocimiento de sí mismo y de la verdad y le da al hombre una mayor comprensión de la voluntad de Dios, permitiéndole así al hombre tener un amor por Dios más sincero y más puro. Esas son las metas que Dios tiene cuando lleva a cabo el refinamiento. Toda la obra que Dios hace en el hombre tiene sus propias metas y significado; Dios no obra sin sentido ni tampoco hace una obra que no sea benéfica para el hombre. El refinamiento no quiere decir quitar a las personas de delante de Dios ni tampoco quiere decir destruirlas en el infierno. Quiere decir cambiar el carácter del hombre durante el refinamiento, cambiar sus motivos y sus antiguos puntos de vista, cambiar su amor por Dios y cambiar toda su vida. El refinamiento es una prueba real del hombre y una forma de entrenamiento real y sólo durante el refinamiento puede su amor cumplir su función inherente.
de “Sólo experimentando el refinamiento el hombre puede amar verdaderamente a Dios”
Tal vez vosotros recordáis estas palabras: “Porque esta pequeña aflicción, que es momentánea, obra en nosotros un peso de gloria que sobrepasa todo y que es eterno”. En el pasado, vosotros habéis oído esta sentencia, sin embargo, nadie comprendió su verdadero significado. Hoy en día, vosotros conocéis bien el verdadero significado que ella posee. Estas palabras reflejan lo que Dios logrará en los últimos días. Y serán cumplidas sobre aquellos cruelmente afligidos por el gran dragón rojo en la tierra donde se encuentra. El gran dragón rojo persigue a Dios y es el enemigo de Dios, por lo que, en esta tierra, los que creen en Dios son sometidos a humillación y persecución. Es por ello que estas palabras se volverán ciertas en vuestro grupo de personas. A medida que la obra se lleva a cabo en una tierra que se opone a Dios, toda Su obra se encuentra con un obstáculo desmesurado, y muchas de Sus palabras no pueden cumplirse en el momento oportuno; por lo que la gente es refinada a causa de las palabras de Dios. Esto también es un elemento de sufrimiento. Es muy arduo para Dios llevar a cabo Su obra en la tierra del gran dragón rojo, pero es a través de esta dificultad que Dios realiza una etapa de Su obra para manifestar Su sabiduría y acciones maravillosas. Dios aprovecha esta oportunidad para hacer que este grupo de personas sean completadas. Debido al sufrimiento de la gente, su calibre, y todo el carácter satánico de la gente en esta tierra impura, Dios lleva a cabo Su obra de purificación y conquista, de manera que, al hacerlo así, Él pueda obtener la gloria y ganar a los que dan el testimonio de Sus obras. Esta es la relevancia completa de todos los sacrificios que Dios ha hecho para este grupo de personas.
de “¿Es la obra de Dios tan sencilla como el hombre imagina?”
Dios usa Su juicio para hacer perfecto al hombre, ha estado amando al hombre y salvando al hombre, pero, ¿cuánto está comprendido en Su amor? Hay juicio, majestad, ira y maldición. Aunque Dios maldijo al hombre en el pasado, no echó por completo al hombre en el abismo, sino que usó ese medio para refinar la fe del hombre; no hizo morir al hombre, sino que actuó con la intención de hacer perfecto al hombre. La esencia de la carne es aquello que es de Satanás, Dios lo dijo exactamente bien, pero los hechos que Dios lleva a cabo no se completan de acuerdo a Sus palabras. Te maldice para que lo ames y para que conozcas la esencia de la carne; te castiga con el propósito de que despiertes, para permitirte que conozcas las deficiencias que hay dentro de ti y para que conozcas la total indignidad del hombre. Por consiguiente, las maldiciones de Dios, Su juicio y Su majestad e ira, todo es con el fin de hacer perfecto al hombre. Todo lo que Dios hace en la actualidad, y el justo carácter que deja claro dentro de vosotros, todo es con el fin de hacer perfecto al hombre y ese es el amor de Dios.
de “Sólo al experimentar pruebas dolorosas puedes conocer el encanto de Dios”
Entre mayor sea el refinamiento que Dios lleve a cabo, más pueden los corazones de las personas amar a Dios. El tormento en sus corazones es benéfico para sus vidas, son más capaces de estar en paz delante de Dios, su relación con Dios es más cercana y están más capacitados para ver el amor supremo de Dios y Su suprema salvación. Pedro experimentó el refinamiento cientos de veces y Job pasó por varias pruebas. Si vosotros queréis que Dios os perfeccione, también debéis pasar por el refinamiento cientos de veces; sólo si tenéis que pasar por este proceso, y tenéis que depender de este paso, podréis ser capaces de satisfacer la voluntad de Dios y de que Dios os perfeccione. El refinamiento es el mejor medio por el cual Dios hace perfectas a las personas; sólo el refinamiento y las pruebas amargas pueden suscitar el verdadero amor por Dios en los corazones de las personas. Sin las dificultades, las personas carecen del verdadero amor por Dios; si no son probadas en su interior ni son realmente sometidas al refinamiento, entonces sus corazones siempre estarán flotando en el mundo exterior. Después de haber sido refinado hasta cierto punto, verás tu propia debilidad y dificultades, verás cuánto te hace falta, no podrás vencer los muchos problemas con los que te encuentres y verás qué tan grande es tu desobediencia. Sólo durante las pruebas podrás realmente conocer tu verdadera condición y las pruebas te capacitarán mejor para ser perfeccionado.
de “Sólo experimentando el refinamiento el hombre puede amar verdaderamente a Dios”
La creencia en Dios exige obediencia a Él y que se experimente Su obra. Él ha realizado mucha obra; se podría decir que, para las personas, todo es perfeccionamiento, refinamiento y, más aún, castigo. No ha habido un sólo paso de la obra de Dios que haya estado en sintonía con las nociones humanas; lo que las personas han disfrutado son duras palabras de Dios. Cuando Él venga, las personas deberían disfrutar de Su majestad y de Su ira, pero, por muy duras que sean Sus palabras, Él viene a salvar y a perfeccionar a la humanidad. Como criaturas, las personas deberían cumplir las obligaciones que son su deber, y mantenerse como testigos de Dios en medio del refinamiento. En cada prueba deberían conservar el testimonio oportuno, y dar un testimonio resonante por Dios. Esto es un vencedor. Independientemente de cómo te refine Dios, te mantienes lleno de confianza y nunca pierdes la confianza en Él. Haz lo que el hombre debería hacer. Esto es lo que Dios exige del hombre, y su corazón debería ser capaz de regresar por completo a Él y acudir a Él en cada momento. Esto es un vencedor.
de “Debes mantener tu lealtad a Dios”
Si uno puede entrar de verdad en la realidad de las palabras de Dios a partir de los asuntos y de las palabras que Él requiere, será una persona perfeccionada por Dios. Se puede decir que la obra y las palabras de Dios son completamente eficaces para esta persona, que las palabras se convierten en su vida, que obtiene la verdad y que puede vivir según las palabras de Dios. Después de esto, la naturaleza de su carne, es decir, el fundamento de su existencia original, se sacudirá y se derrumbará. Después de que uno tenga las palabras de Dios como su vida, se convierte en una nueva persona. Las palabras de Dios se vuelven su vida; la visión de la obra de Dios, Sus requisitos al hombre, Su revelación del hombre y los estándares para la vida verdadera que Dios le exige al hombre alcanzar se convierten en su vida; él vive conforme a estas palabras y a estas verdades, y esta persona es perfeccionada por las palabras de Dios. Experimenta un nuevo nacimiento y se convierte en un hombre nuevo a través de Sus palabras.
de “Cómo tomar la senda de Pedro”