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Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido, IglesiadeDiosTodopoderoso, RelámpagoOriental,Dios, Jesús,Biblia,ElReinoDelCielo, MúsicaEvangélica,Alabanza, Gracia

Capítulo 4 Debes conocer las verdades de la obra de Dios de los últimos días

2. La relevancia de la obra de conquista de Dios.

Palabras relevantes de Dios:

La obra de conquista de hoy es para recuperar todo el testimonio y toda la gloria, y que todos los hombres adoren a Dios, de forma que haya testimonio entre los creados. Esto es lo que se debe hacer en esta etapa de la obra. ¿Cómo debe conquistarse exactamente la humanidad? Se hará usando esta obra de palabras para convencer totalmente al hombre; usando la revelación, el juicio, el castigo, y la maldición inmisericorde para someterlo totalmente; y revelando la rebeldía del hombre y juzgando su resistencia de forma que pueda conocer la injusticia y la inmundicia de la humanidad, que se usarán para destacar el carácter justo de Dios.

Principalmente, será el uso de estas palabras lo que conquiste al hombre y lo convenza totalmente. Las palabras son los medios para la conquista definitiva de la humanidad, y todos los que aceptan la conquista deben aceptar los golpes y el juicio de las palabras. El proceso actual de hablar es el de conquistar. ¿Cómo deberían cooperar exactamente las personas? Comiendo y bebiendo estas palabras eficazmente y entendiéndolas. Las personas no pueden conquistarse por sí mismas. Deben, a partir de comer y beber estas palabras, llegar a conocer su corrupción e inmundicia, su rebeldía e injusticia, y postrarse delante de Dios. Si puedes entender la voluntad de Dios y ponerla en práctica después, y además tener la visión, y si puedes obedecer completamente estas palabras y no ejercer ninguna de tus propias elecciones, en ese momento habrás sido conquistado. Y serán estas palabras las que te habrán conquistado. ¿Por qué perdió la humanidad el testimonio? Porque nadie tiene ya fe en Dios ni tiene a Dios en su corazón en lo absoluto. Conquistar a la humanidad significa hacer que las personas restauren esta fe. Las personas tienden siempre al mundo, albergando demasiadas esperanzas, queriendo demasiado para su futuro, y teniendo demasiadas exigencias extravagantes. Siempre están pensando en su carne y planificando para ella, y nunca están interesados en buscar el camino de la creencia en Dios. Satanás ha capturado sus corazones, han perdido su reverencia por Dios, y están dedicando su corazón a Satanás. Pero Dios creó al hombre. Por tanto, este ha perdido el testimonio, lo que significa que ha perdido la gloria de Dios. El propósito de conquistar a la humanidad es tener de nuevo la gloria de la reverencia del hombre a Dios.

de ‘La verdad interna de la obra de conquista (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

El fin de Mi obra de conquista no es sólo en aras de la conquista, sino conquistar para revelar la justicia y la injusticia, para obtener pruebas para el castigo del hombre, para condenar al perverso y, además, Yo conquisto para perfeccionar a aquellos quienes tienen un corazón obediente.

de ‘Los verdaderamente obedientes seguramente serán ganados por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”La obra de conquista presente es una obra cuyo propósito es hacer obvio cuál será el final del hombre. ¿Por qué digo que el castigo y el juicio de hoy son el juicio delante del gran trono blanco de los últimos días? ¿No ves esto? ¿Por qué es la obra de conquista la última etapa? ¿No lo es precisamente para hacer manifiesto cómo terminará cada clase de hombre? ¿No lo es para permitir a todos, en el transcurso de la obra conquistadora de castigo y juicio, mostrar su verdadera naturaleza y ser clasificados después según su tipo? En lugar de decir que esto es conquistar a la humanidad, podría ser mejor decir que es mostrar cómo acabará cada clase de hombre. Esto es, juzgar sus pecados y mostrar después los diversos tipos de hombre, decidiendo de esta forma si son malvados o justos. Después de la obra conquistadora llega la de recompensar el bien y castigar el mal: las personas que obedecen completamente, los totalmente conquistados, serán colocados en el siguiente paso de la difusión de la obra a todo el universo; los no conquistados serán puestos en las tinieblas y encontrarán calamidad. Así, el hombre se clasificará según su tipo, los hacedores de maldad agrupados con el mal, para nunca más ver la luz del sol, y los justos agrupados con el bien, para recibir luz y vivir eternamente en la luz. El fin está cerca para todas las cosas, el final del hombre se ha mostrado claramente a sus ojos, y todas las cosas se clasificarán según su tipo. ¿Cómo pueden las personas escapar de sufrir esta clasificación? La revelación del final para cada clase de hombre se hace cuando el final está cerca para todas las cosas, y se hace durante la obra de conquista de todo el universo (incluyendo toda la obra de conquista que comienza con la obra presente). Esta revelación del final de toda la humanidad se hace ante el trono del juicio, en el transcurso del castigo, y de la obra conquistadora de los últimos días. […] La etapa final de la conquista tiene el propósito de salvar a las personas y también de revelar los finales de las personas. Es revelar la degeneración de ellas por medio del juicio y de esta forma hacer que se arrepientan, se levanten, y busquen la vida y la senda correcta de la vida humana. Es despertar los corazones de las personas adormecidas y obtusas y mostrar, a través del juicio, su rebeldía interior. Sin embargo, si las personas siguen siendo incapaces de arrepentirse, de buscar el camino correcto de la vida humana y de abandonar estas corrupciones, entonces pasarán a ser objetos imposibles de rescatar que Satanás se tragará. Este es el sentido de la conquista, salvar a las personas y también mostrar sus finales. Buenos finales, malos finales, la obra de conquista los revela todos. Si las personas se salvarán o serán malditas, se revela todo durante la obra de conquista.

Los últimos días son aquellos en los que se clasificarán todas las cosas de acuerdo a su tipo por medio de la conquista. La conquista es la obra de los últimos días; en otras palabras, juzgar los pecados de cada persona es la obra de los últimos días. De lo contrario, ¿cómo podrían clasificarse las personas? La obra de clasificación que se está haciendo entre vosotros es el comienzo de esa obra en todo el universo. Después de esto, personas de todas las nacionalidades, en todas partes, también estarán sujetas a la obra de conquista. Esto significa que cada persona de la creación será clasificada según su tipo, compareciendo ante el trono de juicio para ser juzgada. Ninguna persona o cosa puede escapar del sufrimiento de este castigo y juicio ni puede eludir esta clasificación según el tipo; Todos los hombres estarán organizados por clases. Esto se debe a que el final está cerca para todas las cosas, y los cielos y la tierra llegan a su conclusión. ¿Cómo puede el hombre escapar del final de su existencia?

de ‘La verdad interna de la obra de conquista (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Si Su obra le proveyera al hombre un fin, un destino maravilloso antes de tiempo, y si Dios usara esto para incitar al hombre y hacer que este lo siguiera —si hiciera un trato con el ser humano—, esto no sería una conquista ni tampoco la obra de la vida del hombre. Si Dios tuviera que usar el fin para controlar al hombre y ganar su corazón, en esto no estaría perfeccionando al ser humano ni tampoco lograría ganarlo, sino que estaría usando el destino para controlarlo. Nada le preocupa al hombre más que el fin futuro, el destino final y si se puede esperar algo bueno o no. Si se le diera una hermosa esperanza durante la obra de conquista y si, antes de esta se le otorgara un destino adecuado que perseguir, no sólo dicha conquista del hombre no alcanzaría su efecto, sino que el efecto de la obra de conquista también se vería afectado. Es decir, que la obra de conquista consigue su efecto eliminando el sino y las perspectivas del hombre y juzgando y castigando su carácter rebelde. No se logra estableciendo un pacto con el hombre, a saber, dándole bendiciones y gracias, sino mediante la revelación de su lealtad una vez se le ha despojado de su libertad y sus perspectivas han sido erradicadas. Esta es la esencia de la obra de conquista. Si se le proporcionara al hombre una hermosa esperanza desde el principio, y la obra de castigo y juicio se realizará después, el ser humano aceptaría lo segundo basándose en las perspectivas que tiene y, al final, la obediencia incondicional y la adoración del Creador por parte de todas Sus criaturas no se realizaría; sólo habría una obediencia ciega e ignorante, o el hombre le presentaría ciegas exigencias a Dios y, así, sería imposible conquistar por completo su corazón. Por consiguiente, semejante obra de conquista sería incapaz de ganar al hombre y además de dar testimonio de Dios. Tales criaturas no podrían llevar a cabo su deber, y sólo cerraría un trato con Dios; esto no sería conquista, sino misericordia y bendición. El mayor problema del hombre es que sólo piensa en su destino y sus perspectivas, que los idolatra. El hombre busca a Dios por el bien de estas cosas; no le adora porque le ame. Por tanto, en la conquista del hombre, el egoísmo y la avaricia de este, así como las cosas que más obstruyen su adoración a Dios deben ser eliminados. Al hacerlo se conseguirán los efectos de la conquista del hombre. Como resultado, en los albores de esta es necesario purgar, en primer lugar, las ambiciones salvajes y las debilidades más dolorosas del ser humano y, a través de esto, revelar el amor del hombre hacia Dios y cambiar su conocimiento de la vida humana, su opinión de Dios y el significado de su existencia. De esta forma, el amor del hombre por Dios se purifica, y esto significa que su corazón está conquistado. Sin embargo, en Su actitud hacia todas las criaturas, Dios no sólo conquista por la conquista en sí, sino que lo hace para ganar al hombre, por el bien de Su propia gloria y con el fin de recuperar la semejanza primera y original del ser humano. Si sólo tuviera que conquistar por conquistar, se perdería la relevancia de la obra de conquista. Quiero decir que si después de conquistar al hombre, Dios se lavara las manos y ya no prestara atención a la vida o la muerte del hombre, esto no sería gestión de la humanidad ni la conquista de este sería por el bien de su salvación. Sólo ganar al hombre tras su conquista y su llegada, en última instancia, a un destino maravilloso es lo único que se halla en el corazón de toda la obra de salvación, y sólo esto puede lograr el objetivo de la salvación del hombre. En otras palabras, sólo la llegada del hombre al hermoso destino y su entrada en el reposo es la perspectiva que todas las criaturas deberían tener, y es la obra que el Creador debería hacer. […]

[…] Cuando Él lleva a cabo la obra de conquista, Dios no te controla usando tu perspectiva, tu sino o tu destino. En realidad, no hay necesidad de trabajar de esta manera. El objetivo de la obra de conquista es hacer que el hombre realice el deber de una criatura, hacerle adorar al Creador y sólo después de esto podrá entrar en el maravilloso destino.

de ‘Restaurar la vida normal del hombre y llevarlo a un destino maravilloso’ en “La Palabra manifestada en carne”El resultado a conseguir de la obra de conquista es principalmente que la carne del hombre deje de rebelarse, esto es, que su mente obtenga un nuevo entendimiento de Dios, que su corazón le obedezca totalmente a Él, y que tome la determinación de ser para Él. La forma en que cambie el temperamento o la carne de una persona no determina si esta ha sido conquistada. Más bien, Dios te ha conquistado cuando tu pensamiento, tu consciencia y tu sentido cambian, es decir, cuando toda tu actitud mental cambia. Cuando has decidido obedecer y has adoptado una nueva mentalidad, cuando ya no traes más ninguna de tus propios conceptos o intenciones a las palabras y la obra de Dios, y cuando tu cerebro puede pensar con normalidad, es decir, cuando puedes entregarte para Él con todo tu corazón, esta clase de persona es alguien totalmente conquistado. En el ámbito de la religión, muchas personas sufren bastante durante toda su vida, sometiendo su cuerpo o cargando su cruz, ¡incluso sufriendo y soportando hasta su último aliento! Algunos siguen ayunando hasta la mañana de su muerte. Durante toda su vida se niegan a sí mismos buenos alimentos y ropa, acentuando únicamente el sufrimiento. Son capaces de someter su cuerpo y abandonar su carne. Su espíritu para soportar el padecimiento es elogiable. Pero su pensamiento, sus conceptos, su actitud mental y, de hecho, su vieja naturaleza, ninguno de estos ha sido en absoluto objeto de tratamiento. No tienen un verdadero entendimiento de sí mismos. Su imagen mental de Dios es la tradicional de un Dios impreciso. Su determinación de sufrir por Él procede de su celo y su temperamento positivo. Aunque creen en Él, no lo entienden ni conocen Su voluntad. Sólo están trabajando y sufriendo ciegamente por Dios. No dan ningún valor en absoluto a ser discernidores y se preocupan poco de cómo garantizar que su servicio cumpla realmente la voluntad de Dios. Saben incluso menos cómo lograr un entendimiento de Él. El Dios al que sirven no es Dios en Su imagen original, sino uno que ellos mismos han ideado, uno del que oyeron hablar, o uno legendario encontrado en los escritos. Por tanto, usan sus imaginaciones gráficas y sus corazones piadosos para sufrir por Dios y emprender para Él la obra que Él quiere hacer. Su servicio es demasiado inexacto, de forma que prácticamente no hay uno que sirva sinceramente a Dios en una manera que cumpla Su voluntad. Independientemente de cuán dispuestos a sufrir estén, su perspectiva original sobre el servicio y su imagen mental de Dios siguen sin cambiar, porque no han pasado por Su juicio y Su castigo, así como por Su refinamiento y perfección, y porque nadie los ha guiado con la verdad. Aunque crean en Jesús el Salvador, ninguno de ellos lo ha visto nunca. Sólo saben de Él a través de leyendas y habladurías. En consecuencia, su servicio equivale sólo a servir aleatoriamente con los ojos cerrados, como un ciego que sirve a su padre. ¿Qué puede conseguirse en última instancia por medio de este tipo de servicio? ¿Y quién lo aprobaría? Desde el principio hasta el fin, su servicio nunca cambia en absoluto. Sólo reciben lecciones artificiales y basan su servicio únicamente en su naturalidad y lo que a ellos mismos les gusta. ¿Qué recompensa podría cosechar esto? […] Obedecen hasta el final, pero aun así, no son conquistados y no pueden ofrecer testimonio de ello. Han sufrido no poco, pero en su interior no conocen en absoluto a Dios. Nada de su viejo pensamiento, sus viejas nociones, prácticas religiosas, entendimientos artificiales e ideas humanas se han visto sometidos a tratamiento. No hay en absoluto un nuevo entendimiento en ellas. Ni siquiera un poco de su entendimiento de Dios es verdadero o preciso. Han malentendido Su voluntad. ¿Puede ser esto servir a Dios? Independientemente de cómo entendieras a Dios en el pasado, supón que lo sostienes hoy y sigues basando tu entendimiento de Él en tus propias nociones e ideas, por mucho que Él haga. Esto es, imagina que no posees un entendimiento nuevo y verdadero de Dios y que eres incapaz de conocer Su inherente imagen y carácter. Supón que tu entendimiento de Dios sigue siendo guiado por un pensamiento feudal supersticioso y sigue naciendo de imaginaciones y nociones humanas. De ser este el caso, no has sido conquistado. Mi objetivo al decirte ahora muchas palabras es permitirte entender y usar este conocimiento para llevarte a un entendimiento preciso y nuevo. También tienen el propósito de liberarte de esas viejas nociones y conocimiento que llevas en ti de forma que puedas poseer un nuevo entendimiento. Si verdaderamente comes y bebes Mis palabras, tu entendimiento cambiará de un modo considerable. Mientras mantengas un corazón obediente, conforme comes y bebes las palabras de Dios, tu perspectiva volverá. Si eres capaz de aceptar los repetidos castigos, tu vieja mentalidad cambiará poco a poco. Si tu vieja mentalidad se sustituye totalmente con la nueva, tu práctica también cambiará en consecuencia. De esta forma, tu servicio irá cada vez mejor encaminado, y cumplirá cada vez más la voluntad de Dios. Si puedes cambiar tu vida, tu entendimiento de la vida y tus muchas nociones sobre Dios, tu naturalidad disminuirá gradualmente. Esto, y nada menos que esto, es el resultado después de que Dios conquiste al hombre; este es el cambio que se verá en el hombre.

de ‘La verdad interna de la obra de conquista (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”La obra de conquista hecha en vosotros es de la más profunda importancia. Por un lado, el propósito de esta obra es perfeccionar a un grupo de personas, esto es, hacer de ellos un grupo de vencedores, como el primer grupo de personas hechas completas, las primicias. Por otro lado, es permitir que los seres creados disfruten del amor de Dios, reciban Su mayor salvación, y la salvación plena de Dios, permitir al hombre disfrutar no sólo de la misericordia y la amorosa bondad, sino lo que es más importante, del castigo y el juicio. Desde la creación del mundo hasta ahora, todo lo que Dios ha hecho en Su obra es amor, sin ningún odio hacia el hombre. Incluso el castigo y el juicio que habéis visto son también amor, un amor más verdadero y real, un amor que lleva al hombre al camino correcto de la vida humana. Por un tercer lado, es dar testimonio delante de Satanás. Y por un cuarto lado, es establecer un fundamento para extender la obra futura del evangelio. Toda la obra que Él ha hecho tiene el propósito de llevar a las personas al camino correcto de la vida humana, de forma que puedan tener la vida normal de la humanidad, porque el hombre no sabe cómo llevar una vida. Sin esa dirección, sólo serías capaz de vivir una vida vacía, inútil y sin sentido, y no sabrías en absoluto cómo ser una persona normal. Este es el sentido más profundo de la conquista del hombre.

de ‘La verdad interna de la obra de conquista (4)’ en “La Palabra manifestada en carne”Ser perfeccionados es algo que todos los seres creados deberían aceptar. Si la obra de esta etapa implica sólo perfeccionar a la gente, entonces esto podría ser hecho en Inglaterra o América o Israel; esto podría ser hecho en la gente de cualquier nación. Pero la obra de conquista es selectiva. El primer paso de la obra de conquista es a corto plazo; además, será usada para humillar a Satanás y conquistar todo el universo. Esta es la obra preliminar de conquista. Alguien puede decir que cualquier criatura quien cree en Dios puede ser perfeccionada porque ser perfeccionado es algo que alguien puede lograr sólo después de un cambio a largo plazo. Pero ser conquistado es diferente. El espécimen a ser conquistado debe ser el que se quede más rezagado, el que viva en las tinieblas más profundas, también el más envilecido, el menos dispuesto a aceptar a Dios y el más desobediente a Dios. Esta es la clase de persona que puede dar testimonio de que fue conquistada. La meta principal de la obra de conquista es derrotar a Satanás. La meta principal de perfeccionar a la gente, por otro lado, es ganar a la gente. Es capacitar a la gente para que dé testimonio, después de haber sido conquistada, esta obra de conquista se ha puesto aquí, en gente como vosotros. El objetivo es tener gente que de testimonio después de haber sido conquistada. Esta gente conquistada será usada para lograr la meta de humillar a Satanás.

de ‘Sólo los perfeccionados pueden vivir una vida significativa’ en “La Palabra manifestada en carne”Al principio, la obra de Dios se llevó a cabo entre los escogidos de Israel, y fue el comienzo de una nueva época en el más santo de todos los lugares. La última etapa de la obra se lleva a cabo en el más inmundo de todos los países, para juzgar al mundo y poner fin a la era. En la primera etapa, la obra de Dios se llevó a cabo en el más brillante de todos los lugares, y la última etapa tiene lugar en el más oscuro de todos ellos; estas tinieblas serán eliminadas, la luz será traída, y todas las personas conquistadas. Cuando las personas de este, el más inmundo y oscuro de todos los lugares, hayan sido conquistadas, y toda la población haya reconocido que hay un Dios, que es el Dios verdadero, y toda persona haya sido totalmente convencida, esta realidad se usará para llevar a cabo la obra de conquista en todo el universo. Esta etapa de la obra es simbólica: una vez haya finalizado la obra de esta era, la de 6.000 años de gestión llegará a un completo final. Una vez conquistados los que pertenecen al lugar más oscuro de los lugares, sobra decir que también ocurrirá lo mismo en todas partes. Por tanto, sólo la obra de conquista en China conlleva un simbolismo significativo. China personifica a todas las fuerzas de las tinieblas, y el pueblo chino representa a todos los que son de la carne, de Satanás, y de la carne y la sangre. El pueblo chino es el que ha sido más corrompido por el gran dragón rojo, el que se opone a Dios con más fuerza, el que tiene una humanidad más vulgar e inmunda y, por tanto, es el arquetipo de toda la humanidad corrupta. Esto no quiere decir que otros países no tengan problemas en absoluto; los conceptos del hombre son todos iguales, y aunque las personas de estos países puedan ser de un buen calibre, si no conocen a Dios es que se oponen a Él. […] Simplemente, se hace un ejemplo del pueblo de China, y cuando este sea conquistado pasará a ser un modelo y una muestra, y servirá de referencia para los demás. ¿Por qué he dicho siempre que sois un apéndice a Mi plan de gestión? Es en el pueblo de China donde la corrupción, la inmundicia, la injusticia, la oposición y la rebeldía se manifiestan de manera más completa y se revelan en todas sus diversas formas. Por un lado, son de pobre calibre, y por otro, sus vidas y su mentalidad son retrógradas, y sus hábitos, su entorno social, su familia de nacimiento son pobres y de lo más atrasado. Su estatus también es bajo. La obra en este lugar es simbólica, y después de que esta obra de prueba se haya llevado a cabo en su totalidad, Su obra subsiguiente irá mucho mejor. Si esta etapa de la misma puede completarse, la subsiguiente no admite discusión. Una vez que esta etapa de la obra se haya cumplido, se habrá logrado por completo un gran éxito, y la obra de conquista a lo largo de todo el universo habrá llegado a su entero fin. De hecho, una vez que la obra entre vosotros haya sido exitosa, esto equivaldrá al éxito a lo largo de todo el universo. Este es el sentido de por qué quiero que actuéis como modelo y una muestra. Rebeldía, oposición, inmundicia, injusticia todo esto se encuentra en estas personas, y en ellas está representada toda la rebeldía de la humanidad. Ellas son un caso serio. Por tanto, se les tiene por el paradigma de la conquista, y una vez conquistados pasarán a ser una muestra y un modelo para los demás.

de ‘La visión de la obra de Dios (2)’ en “La Palabra manifestada en carne”

La etapa de los últimos días en las que el hombre tiene que ser conquistado es la última fase de la batalla con Satanás, y también la obra de la completa salvación del hombre del dominio de este. El significado interior de la conquista del hombre es el regreso de la encarnación de Satanás, el hombre corrompido por él, al Creador tras su conquista por medio de la cual renegará de Satanás y volverá por completo a Dios. De este modo, el ser humano habrá sido completamente salvo. Así, la obra de la conquista es la última en la batalla contra Satanás y la fase final de la gestión de Dios por el bien de la derrota de Satanás. Sin esta obra, la plena salvación del hombre sería imposible en última instancia, también sería imposible la derrota total de Satanás y la humanidad no sería nunca capaz de entrar en el maravilloso destino, o liberarse de la influencia de Satanás. Por consiguiente, la obra de salvación del hombre no puede concluir antes de que la batalla mencionada haya acabado, porque el núcleo central de la obra de gestión de Dios es por el bien de la salvación de la humanidad. La humanidad primitiva estaba en las manos de Dios, pero a causa de la tentación y la corrupción de Satanás, el hombre fue atado por Satanás y cayó en las manos del maligno. Satanás se convirtió, pues, en el objeto que debía ser derrotado en la obra de gestión de Dios. Al haber tomado posesión del hombre, y al ser este el capital de toda Su gestión, si el hombre debe salvarse tendrá que ser arrancado y recuperado de las manos de Satanás; esto significa que el hombre debe ser tomado de vuelta tras haber sido retenido cautivo por Satanás. Este está derrotado por los cambios en el viejo carácter del hombre que restaura su sentido original y, de esta forma, el hombre que ha sido llevado cautivo puede ser arrancado de las manos de Satanás. Si el hombre es liberado de la influencia y la esclavitud de Satanás, este será avergonzado y el ser humano será rescatado, en última instancia, y Satanás derrotado. Al quedar el hombre libre de la oscura influencia de Satanás, el hombre se convertirá en los despojos de toda esta batalla y Satanás será el objeto que será castigado una vez acabada esta batalla; después de esto, toda la obra de la salvación de la humanidad habrá culminado.

de ‘Restaurar la vida normal del hombre y llevarlo a un destino maravilloso’ en “La Palabra manifestada en carne”

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