17 Abril 2020
Por Becky, EE.UU.
A finales de 2019, la neumonía infectada por el coronavirus se produjo en Wuhan, China. Ahora, el coronavirus se ha extendido a varios países y regiones de todo el mundo, y la Organización Mundial de la Salud anunció que se trataba de una emergencia de salud pública de interés internacional. Los incendios forestales sin precedentes de cuatro meses en Australia también han causado una preocupación generalizada. Además, en 2020 África Oriental sufrió su peor invasión de langostas del desierto en 25 años, y se ha producido una grave crisis alimentaria en muchas naciones africanas. La peor lluvia torrencial en 100 años azotó el sureste de Brasil y destruyó innumerables casas… Ahora en todo el mundo, las pandemias, los incendios, las plagas de langostas, las inundaciones y otros desastres son cada vez más grandes. Además, las cuatro lunas de sangre ya han aparecido. Todas estas señales indican que la profecía relativa al regreso del Señor Jesús se ha cumplido, que es lo que el Señor Jesús profetizó acerca de las señales de Su regreso: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino; habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales del cielo” (Lucas 21:10-11).
Muchos hermanosy hermanas están muy ansiosos y confundidos: Ahora que los desastres son tan grandes y la profecía del regreso del Señor se ha cumplido, ¿por qué no hemos sido arrebatados al aire? El Señor es fiel y cumplirá Su promesa de llevarnos en los últimos días. Entonces, ¿por qué no hemos sido arrebatados ahora en el aire, como Él nos prometió?¿Hay algo malo en nuestra comprensión del arrebatamiento? Sobre este problema, tengamos una comunión juntos hoy
Fuente: Relámpago Oriental
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.